Translate

domingo, 19 de abril de 2015

Texto con esperanza

Los animales llegan a nuestra vida cuando necesitamos aprender algo y se van cuando necesitamos aprender otra cosa.

Lo que nos enseñan es tan grande que nunca lo olvidamos, ni les olvidamos.

Lo único que nos puede ayudar a salir adelante es pensar si el tiempo que estuvieron con nosotros fueron felices, nos quisieron, disfrutaron y  sentimos como nos querían. ¿Llegaron a nuestra vida desnudos, vacíos de nosotros y se fueron llenos de nuestras caricias, momentos compartidos, sonrisas? Si fue así ya les dimos todo lo que necesitaban para traspasar esta vida.

Una gran suerte, cuando cuidas, acoges o adoptas a un animal que lo ha pasado mal es que al sacarlo de una vida dura y darle cariño, consigues esos preciosos momentos en que te mira con ojos brillantes o carita como de agradecid@ y tu alma, sin saber porqué, sonríe, eso llena, eso ilusiona, eso reconforta. Otros, en los refugios, en las perreras, en la calle, mueren enfermos, olvidados, con infecciones y dolores, con frío, con desprecio, mueren solos. Los animales que han vivido en el calor de un hogar, con una persona especial o una familia tienen más suerte, tuvieron su propio ángel, antes de dejarnos.

Todos nos vamos a morir, es sólo que algunos de nuestros seres queridos se nos adelantan. Tratemos de morir siempre acompañados.

Esta una frase que a mi me ha válido siempre mucho y me sigue ayudando:

"Porque tu cuerpo estaba enfermo... ahora viajas en el mío".

Así es y será siempre, de verdad.

La despedida siempre es un hasta luego, porque ellos se llevan lo mejor de nosotros y nosotros nos quedamos con lo mejor de ellos, es como un préstamo hasta que volvamos a encontrarnos. Ese es nuestro tesoro valioso de vida. Eso es lo que llena una vida, no el móvil, no el coche, no el vestirnos de apariencias.

Porque los animales llegan a nuestra vida cuando necesitamos aprender algo y se van cuando necesitamos aprender otra cosa.

;-)

PD: yo jamás hubiera escrito algo así, tal vez ni lo hubiera pensado, si no hubiera tenido a mis rusitos. No hay porqué buscarle un sentido a la vida, todo lo que nos sucede, tiene su sentido.