Translate

martes, 29 de septiembre de 2015

Los valores de A/G son muy importantes ante un PIF.

Tras muchos estudios y análisis y realizar comparativas entre los datos expuestos por muchos dueños de gatos con sospecha de tener pif hay varias conclusiones interesantes y a tener en cuenta que deseo dejar aquí reflejadas por si ayudan.

Cuando nos hallamos ante un Pif húmedo, con exudado pleural o abdominal, lo mejor es hacer la prueba a ese líquido ya que la extracción de un líquido amarillento más bien opaco y con alto contenido en proteinas puede dar ya un diagnóstico bastante preciso que apunte a pif. Un negativo en este test, inicialmente, descarta esta enfermedad. El test de Rivalta es una prueba sencilla y rápida.

Pero para un Pif seco el diagnóstico se vuelve bastante complicado ya que, al no haber líquido que se pueda analizar, hay muchas otras enfermedades con las que se pueden confundir los síntomas que se van presentando.

Por eso la mejor prueba para poder diagnosticar un Pif seco no es ni un test Elisa ni un test IFI, estas pruebas además de ser más caras sólo podrían considerarse como pruebas de refuerzo en una sospecha de Pif ya que identifican la presencia de coronavirus en el cuerpo del gato pero no establecen qué tipo de coronavirus es el que tiene, si es el coronavirus entérico felino o el que puede mutar a pif. La mejor prueba, como digo, es realizar un proteinograma para tratar de saber la A/G, es decir la relación Albumina/Globulina que tiene el gato.


Para interpretar los valores de A/G tendentes a identificar un proceso con pif.

Un valor de 0,8 o superior descartaría pif.
Un valor entre 0,8  y 0,4 necesitaría de más pruebas, por si sólo no es concluyente.
Un valor de menos de 0,4 presenta una alta probabilidad de pif.

Cuando la descompensación se produce por encontrar una Albúmina muy baja rondando los 2,8 a 2,2 (o pasando este umbral hacia abajo) y una globulina muy alta, sobrepasando siempre el umbral superior normalmente en algo más de 1 punto, los valores de A/G se sitúan en entorno a un 0,3 o inferior. Este dato es importantísimo de cara a ese diagnóstico de pif. Ya que, hasta ahora la mayor parte de los casos de gatos diagnosticados con pif de los que yo estoy conociendo las analíticas o que posteriormente en necropsia confirman el diagnóstico de pif, tenían estos valores.

(toda la información que aparece en este blog está continuamente actualizándose con nuevas entradas, para que en ningún momento una artículo pueda dar datos que ya han sido suficientemente superados por otros nuevos. Por favor, lee siempre los últimos datos de este blog que estarán en las entrada más actualizadas). Uno de los peligros de hacer una búsqueda por contenido es acceder a un artículo que no contenga la última información y no fijarte en la fecha. El Pif es una enfermedad que se está estudiando y en la que se intenta avanzar continuamente, busca siempre información al día (o por lo menos al año).
Gracias y mucho ánimo si estás en el caso de tener que lidiar con esta terrible enfermedad).