Queridos human@s, queridos gat@s...
Con vuestras historias de valentía, fortaleza y superación me habéis dado momentos tiernos y duros pero inolvidables. Me habéis hecho llorar de dolor recordando, me habéis hecho llorar de alegría superando y le habéis puesto un granito más a esta montaña de datos tan necesaria para lograr encontrar la llave que abra la puerta de una prevención inicial efectiva contra esta implacable enfermedad mortal, la Peritonitis Infecciosa Felina (PIF).
Con vuestras historias de valentía, fortaleza y superación me habéis dado momentos tiernos y duros pero inolvidables. Me habéis hecho llorar de dolor recordando, me habéis hecho llorar de alegría superando y le habéis puesto un granito más a esta montaña de datos tan necesaria para lograr encontrar la llave que abra la puerta de una prevención inicial efectiva contra esta implacable enfermedad mortal, la Peritonitis Infecciosa Felina (PIF).
Al mismo tiempo, he conocido personas fantásticas, de esas que aportan un punto de cordura a la sinrazón de esta enfermedad, y no puedo estar más agradecida. De un dolor inmenso, no sé bien cómo, surgieron mis fuerzas, e hice una montaña de alientos y ánimos que me han ido dando cada vez más fuerza y más ganas. Agradecida siempre por vuestras palabras de cariño y cercanía y por toda la confianza que tantas veces habéis depositado en mí.
Con la honestidad por delante, más de una vez me he planteado dejar estos estudios, dejar de sentir y de intentar, porque yo no soy veterinaria y ser simplemente una estudiosa de una complicada enfermedad no debería ser argumento suficiente para continuar una lucha. Una nueva muerte, un nuevo caso lleno de frustración y dolor, me tambaleaban, hacían daño.
Pero, increíblemente, la vida ha hecho que en esos momentos míos de tanta debilidad, recibiera un nuevo dato de estudio, un correo pidiendo ayuda al que no podía dejar de contestar, una carta de la propia Dra Addie dándome las gracias por querer ayudar o un gracias enorme de alguien que se mostraba solamente agradecido por haberle contestado o aliviado en una duda o acompañado con mis palabras en un momento difícil. Y de nuevo, recuperaba fuerzas y esperanza y seguía estudiando más y analizando más.
A todos los que no habéis podido ganar la dura batalla, sé que ahora vuestros seres (al igual que los míos) desde algún especial y bello lugar, os están dando fuerzas interiores y mayor claridad de pensamiento para afrontar otros retos en vuestras vidas.
Con la honestidad por delante, más de una vez me he planteado dejar estos estudios, dejar de sentir y de intentar, porque yo no soy veterinaria y ser simplemente una estudiosa de una complicada enfermedad no debería ser argumento suficiente para continuar una lucha. Una nueva muerte, un nuevo caso lleno de frustración y dolor, me tambaleaban, hacían daño.
Pero, increíblemente, la vida ha hecho que en esos momentos míos de tanta debilidad, recibiera un nuevo dato de estudio, un correo pidiendo ayuda al que no podía dejar de contestar, una carta de la propia Dra Addie dándome las gracias por querer ayudar o un gracias enorme de alguien que se mostraba solamente agradecido por haberle contestado o aliviado en una duda o acompañado con mis palabras en un momento difícil. Y de nuevo, recuperaba fuerzas y esperanza y seguía estudiando más y analizando más.
A todos los que no habéis podido ganar la dura batalla, sé que ahora vuestros seres (al igual que los míos) desde algún especial y bello lugar, os están dando fuerzas interiores y mayor claridad de pensamiento para afrontar otros retos en vuestras vidas.
Con todo mi respeto a sus dueños y con todo mi cariño hacia estos felinos que se vieron en la difícil decisión de tener que elegir entre quedarse un ratito más entre sus seres queridos o irse a jugar a las estrellas, os dejo este homenaje.
Gracias a vuestra luz de confianza en mí, continúo estudiando esta cruel enfermedad.
Y, como extensión, continuo intentando ayudar a los que teniendo un diagnóstico inicial de Pif, no tienen datos sólidos para el diagnóstico de esta cruel enfermedad y se sienten asustados, incomprendidos o desvalidos para llegar a descubrir lo que realmente padece su ser querido. Por cada uno al que he logrado encauzar hacia un mejor diagnóstico y ha conseguido que su gato se salve, también he colocado una estrella.
Luces y estrellas para poder seguir luchando contra esta cruel enfermedad y contra los diagnósticos equivocados de PIF.
Fuente: Feline Infectious Peritonitis and Coronavirus. Everything a cat lover needs to know by Diane D. Addie PhD (2013-04-19) (Traducido al castellano por Isabel Galera)
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| Luces y estrellas ayudan a luchar contra la P.I.F. (Peritonitis Infecciosa Felina) |
Sé que muchos no veréis este homenaje porque solo deseáis olvidar ese cruel momento de vuestras vidas, pero no importa, todo mi más sincero agradecimiento a vosotros.
Algunos de los casos, han llegado a mí como mi gatito, mi gatita de dos meses, gatita de doce años, gatica, mi gatina, mi gato, mi gata, mi gatita con leucemia, mi gatito British y no he podido, por tanto poner sus nombres. Eso no significa que no formen parte de este paisaje agradecido. Entre estas luces y estrellas también están todos esos gatitos cuyas historias han aparecido en comentarios en este blog. Mis disculpas si falta algún nombre o reseña o alguno aparece escrito de forma equivocada, he tratado de poner todos los que tengo en correos y datos, pero es muy probable que me haya olvidado de alguno ya que son más de 120 los casos atendidos y más de 50 los que envían datos (si ves que no está su nombre por favor házmelo saber y corregiré mi despiste humano de inmediato).
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Con la fuerza de mis dos rusitos Izka y Amur
SIGO COMBATIENDO CONTRA EL PIF
Y CONTRA TODO LO QUE OCASIONA DAR UN DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO
(gracias peques, es verdad, sí que podía)
Y CONTRA TODO LO QUE OCASIONA DAR UN DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO
(gracias peques, es verdad, sí que podía)
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